Al cumplirse este lunes el 202° aniversario su paso a la inmortalidad, un reducido grupo de vecinos de Caleta Olivia rindió un austero pero respetuoso homenaje al General Manuel Belgrano, junto al busto que perpetua su memoria, en la plaza 20 de Noviembre.
El acto llevado a cabo en un mediodía de temperaturas por debajo del punto de congelación, fue organizado por la Asociación Cultural Belgraniana y también contó con la presencia de integrantes de la Asociación Sanmartiniana y del Centro de Residente Salteños, pero ninguna autoridad municipal se hizo presente a pesar de la trascendente fecha evocativa.
El busto de quien fuera el creador de la Bandera Nacional y fuera uno de los máximos próceres de la lucha por la defensa de nuestra independencia junto a José de San Martín y Miguel Martín de Güemes, había sido remozado el fin de semana con pintura dorada por parte de los mismos organizadores de la ceremonia.
Luego de entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino, se le rindió un minuto de silencio mientras el músico Miguel Ormeño ejecutó un solo de trompeta, para luego escucharse una invocación litúrgica a cargo del diácono Mario Sosa.
Seguidamente se colocó una ofrenda floral junto al pedestal, en tanto que las palabras alusivas estuvieron a cargo del presidente y de la vicepresidente de la Asociación Belgraniana, Mario Conejero y Elizabeth Jara.
Ambos reseñaron la biografía del creador de la Bandera Nacional y, resaltando su heroica lucha por la defensa de la independencia nacional y sus virtudes.
En uno de los párrafos de su discurso, Conejero, citó que Manuel Belgrano provenía de una familia de buena posición económica y bien pudo haber optado por tener una vida placentera, pero prefirió dedicarla a fomentar la educación y defender el naciente país al frente de ejércitos.
“Todo trató de hacerlo del modo más digno y cabal, amparado en sus convicciones religiosas, morales y en los saberes acumulado a lo largo de su vida”, puntualizó.