El lunes a las 12:30 horas, un llamado telefónico anónimo movilizó a la policía hacia el domicilio ubicado a pocas cuadras del epicentro de Las Heras, debido a reportes de una riña en el inquilinato.
Al llegar al lugar, el personal policial se entrevistó con un hombre de 32 años de edad, quien relató una preocupante situación.
El mismo informó que tenía el alquiler pagado hasta el día 16 del presente mes, pero el propietario, un hombre de 61 años, deseaba expulsarlo del lugar por la fuerza.
Además, el primer nombrado señaló que estaba a cargo de su hijo de ocho años, quien al observarlo los efectivos, presentaba lesiones leves en el rostro y las manos.
Al consultar al menor sobre estas lesiones, se mostró evasivo, mencionando que se había lastimado al pisar un clavo.
Ante la situación, se solicitó la presencia del personal médico del nosocomio local, quienes trasladaron al menor para su evaluación.
Las autoridades sanitarias informaron posteriormente que el menor presentaba diversas lesiones, incluyendo quemaduras, escoriaciones, hematomas y contusiones.
Personal médico informó que el menor sufría lesiones de diversa índole, destacando la gravedad del caso.
Además, se informó al Juzgado de Instrucción a través de la Dra. Aida Noemí Ayala Llopi, quien dispuso la intervención del Área de Niñez, Adolescencia y Familia local. El padre del menor continúa detenido hasta el momento.
Este tipo situaciones, pone en relieve la eficacia y profesionalidad de los efectivos policiales y la corresponsabilidad del equipo médico para detectar hechos de violencia intrafamiliar.
