El cabo primero Julio Toledo falleció este lunes luego de una operación en sus vías respiratorias. Fue para intentar recomponer su cuadro sanitario luego de graves quemaduras que padecía desde el último martes, cuando sufrió graves quemaduras tras intentar salvar a sus compañeros que se habían prendido fuego al “hacer puente” a la batería de un vehículo militaren el Regimiento de Infantería Mecanizada 25 de Sarmiento.
El oficial era de Catamarca, estaba destinado en la Patagonia, tenía dos hijos y esperaba otro que está a punto de nacer. Sus camaradas contaron que se trataba de “una buena persona, muy amable, alegre y predispuesto” al que siempre recordarán.
Cómo fue el accidente
Según información publicada en medios nacionales, el accidente se produjo cuando, antes de realizar maniobras con vehículos mecanizados, los militares intentaron “hacer puente” a las baterías para darles arranque.
Ese acto llevó a que se disparen chispas, luego de que las baterías entren en corte, que incendiaron los uniformes de dos militares que estaban operando en las baterías. Todo fue empeorado por el uso de vestuario inflamable, que debía haberse evitado en las órdenes dadas.
En medio de la desesperación, los dos operadores salieron del vehículo y fueron advertidos por Toledo, quien – en un acto de arrojo heroico – se lanzó sobre ellos poniendo en riesgo su propia vida, para intentar apagarlos.
Allí es cuando se prendió fuego también y fue auxiliado por otro soldado, que resultó herido levemente. Los cuatro quemados fueron apagados finalmente por el resto del personal presente. Tres de ellos siguen bajo observación médica y tienen el 30% y 40% del cuerpo quemado, respectivamente.