El juicio de extradición del líder mapuche Facundo Jones Huala ya tiene fecha. Será el 3 de julio. Solo restaba definir el lugar que ya fue anunciado y generó una fuerte polémica. El juez federal Gustavo Villanueva dispuso que el juicio oral se lleve a cabo en el Escuadrón 36 de Gendarmería Nacional en Esquel.
Jones Huala permanece detenido en el penal federal de Esquel tras haber sido detenido el 30 de enero, en una casa de El Bolsón.
“Los juicios deberían realizarse en instalaciones judiciales o civiles para que todo el mundo pueda presenciarlos”, argumentaron desde la Asociación Gremial de Abogados de la Argentina que asiste a Jones Huala.
Consideraron que los organismos de derechos humanos nacionales y provinciales deberían intervenir. “Será un juicio igual que cualquier otro, condicionado obviamente porque estaremos presionados por una fuerza armada, algo que no ocurriría en una sede judicial o una instalación civil”, dijo Eduardo Soarez, uno de los abogados integrantes de la asociación.
Desde la asociación plantearon que “tanto el tribunal como los fiscales sienten terror a la Gremial para producir un juicio presencial y enfrentarnos cara a cara”.
El líder mapuche fue condenado por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia a 6 años de prisión como autor del incendio de una vivienda y por tenencia ilegal de armas. Se encontraba prófugo de la justicia chilena desde el 11 de febrero de 2022 cuando, luego de recibir la excarcelación, la Corte Suprema de Chile ordenó retrotraer esa medida y que regresara a la cárcel de Temuco para completar los 6 años de prisión.
A Jones Huala le queda un año y 4 meses de prisión para agotar la pena y sus abogados pretenden que pueda cumplirla en Argentina. Semanas atrás, solicitaron el apartamiento de Villanueva por falta de imparcialidad al considerar que ya intervino en el primer juicio de extradición. Pero el recurso fue rechazado.
Ahora cuestionan la decisión de que el juicio se lleve en instalaciones de un escuadrón de Gendarmería. «La decisión del Tribunal de aislarse dentro de un cuartel implica también el gran temor que le tienen a la gente, al pueblo, a cualquier atisbo de solidaridad expresada en movilización popular. Prefieren la impunidad que se facilitan ellos mismos para llevar adelante un acto deleznable como el que será el juicio de extradición», manifestaron desde la Gremial de Abogados.
