Pasan los días y para la mujer luego del ataque violento del funcionario municipal, su vida sigue siendo un caos.
La perimetral impuesta por la justicia para evitar el acercamiento de Gómez y de la secretaria de Cultura no menguaron su temor a que tanto a ella como a su familia algo les ocurra.
Además, se despierta con pesadillas. Adelantó que renunciará al partido justicialista. Otras trabajadoras del Centro Integral de la Mujer (CIM) presentarán una denuncia masiva contra el secretario general del SOEMCO Julián Carrizo.
Adriana Vilches denunció en la Comisaría de la Mujer por Violencia de Género al secretario de Coordinación General del Municipio Juan Carlos Gómez y a la secretaría de Cultura, Deportes, Turismo y Juventud de la Municipalidad, Sandra Díaz.
Se determinó una restricción de acercamiento y de contacto de cualquier tipo por tres meses y la posibilidad de extensión, pero no es suficiente y tiene miedo.
“Esta gente es bastante jodida, tengo miedo que venga un loquito y me atropelle, los responsabilizo a ellos de cualquier cosa que pueda pasarme a mí, a mi familia y a mis bienes” y explicó que a la referente de Cultura la denunció por las declaraciones que hizo en medios de comunicación locales diciendo que no entendía porque el caso había tomado tanta trascendencia pública, minimizando las acciones de Gómez.
Por lo vivido, se le subió la presión y los médicos que la atendieron le expresaron que estuvo a punto de sufrir un ACV por lo que fue internada en terapia intensiva de manera inmediata, y ahora se encuentra en su casa, pero con estrictos cuidados médicos.
Vale recordar, que fue durante una reunión en el Centro Integral de la Mujer en la que estaban presentes funcionarios municipales donde el secretario de Coordinación Juan Carlos Gómez, apuntando a la mujer con el dedo, la acusó de haber dicho que la gestión Comunal le había dado a La Cámpora la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad.
“¿Yo? No seas mentiroso” respondió impactada Adriana, quien había llegado última a la reunión y todavía preguntándose porque a ella y no alguna de sus compañeras la señaló con el dedo y le hizo esa acusación.
También se pregunta porque la secretaria de la Mujer, Diversidad y Género Cristhel Yacante, que estaba sentada a su lado no se giró ni siquiera para ver como estaba, después cuando estaba internada en el hospital Meprisa, “fue a verme, me acuerdo algunas cosas porque estaba medicada, le dije venís a disfrutar ver como estoy, me dijo vengo a saber cómo estas” en cambio “si valoro la actitud de la subsecretaria Paola Ramos que me llamo por teléfono y con ella me pude descargar”.
Adriana adelantó que empezará un tratamiento psicológico y sostiene que la traumática situación vivida “nos cambió todo, es traumático estar en terapia viviendo el dolor propio y el dolor ajeno” se refiere a su familia y es que mientras estaba internada se perdió el cumpleaños de su hijo, la promesa de lealtad a la bandera de su hija y el festejo por el día del padre.
“Jamás me paso nada con ninguno de los intendentes, siempre valoraron mi trabajo, ahora quieren desmembrar el Centro Integral de la Mujer” y contó que tiene una antigüedad de 29 años en la institución y fue una de las fundadoras y recuerda las campañas y actividades para juntar fondos y construir el lugar al que ahora funcionarios alejados de la historia, de la trayectoria, de los proyectos concretados, quieren arrebatarles y adueñarse del edificio. “Está el rumor que quieren pasarnos como docentes barriales”.
“Me voy a desafiliar del justicialismo si los propios compañeros te hacen esto” dijo y consideró que por las denuncias recibidas Juan Carlos Gómez debería renunciar a la presidencia del Concejo del PJ local.
“Es mentiroso, violento, soberbio, fue tremendo que me señale con el dedo, me despierto con pesadillas y lo veo a él” y contó que a diario recibe apoyo de mucha gente que la felicita por su valor para hacer frente a la situación y animarse a denunciar.
“Me dijeron que después de mi denuncia hubo otras mujeres que se animaron, en mi caso está todo en el Juzgado de Instrucción y esta semana continuará avanzando la causa”.
El resto de las docentes del CIM “están muy enojadas con el secretario general del SOEMCO Julián Carrizo, no las recibe ni en el gremio, ni les atiende el teléfono y en declaraciones en los medios dijo que es imposible defender lo indefendible”, dijo y señaló que en su caso no es afiliada pero el resto de las trabajadoras si lo son.