Una inusual protesta se llevó a cabo a mediodía de este viernes en el límite interprovincial donde se encuentra ubicada la Comisaria “Ramón Santos” y fue protagonizada por estibadores, güincheros y otros trabajadores portuarios, en su mayoría de Caleta Olivia, quienes repartieron folletos a automovilistas y camioneros para visibilizar reclamos por una mayor actividad laboral en el ámbito de la pesca.
No cortaron la ruta e incluso ya habían solicitado permiso a las autoridades policiales para cumplir con ese objetivo en ese lugar dado que también se esperaba la presencia de portuarios de Comodoro Rivadavia, pero por razones que no pudieron establecerse fehacientemente, estos no concurrieron, aunque sí lo hicieron algunos representantes de Puerto Deseado y San Julián.
A través de los folletos expresaron su cuestionamiento a los gobiernos de Chubut y Santa Cruz por no adoptar decisiones que contribuyan a mantener una actividad constante y extendieron esa crítica a las empresas pesqueras que tienen permisos nacionales y provinciales, ya que es habitual que ellos (los trabajadores) deban apelar a subsidios para mantener a sus familias cuando hay baja temporada de capturas.
Incluso algunos puertos como Caleta Paula, se ven constantemente afectados por otros problemas, como la ausencia de operatividad de buques poteros, que son los que capturan calamar, aunque irónicamente para el gobierno de esta provincia la actividad laboral siempre es óptima, como si no existieran los frecuentes bloqueos al puerto local y las protestas en la sede del Ministerio de Trabajo.
En ese sentido, los manifestantes plantean que se establezcan negociaciones comerciales con las pesqueras extranjeras que capturan millones de toneladas de calamar en el caladero ubicado frente a las costas del Golfo San Jorge, a partir de la milla 201, es decir fuera de la jurisdicción marítima nacional.
Agregan que hasta se les podría ofrecer logística de mantenimiento y reparaciones de las naves en los puertos patagónicos, lo que generaría más trabajo e ingreso de divisas.
“Una acción coordinada de la Armada y la Prefectura puede fácilmente controlar un corredor (paso inocente) hasta los puertos patagónicos” se expresa en uno de los párrafos del documento que elaboraron.
Por otra parte, a pesar que el sindicato petrolero de Santa Cruz les facilitó los medios de transporte, los representantes de estos trabajadores, entre ellos Walter Uribe y Ramón Videla, Gustavo García y Carlos Blatt, negaron terminantemente que esta protesta tuviera connotaciones políticas.
Ello fue en respuesta a las recientes declaraciones que hizo el subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Carlos Liberman, en la visita que realizara a Río Gallegos donde se reunió con autoridades provinciales.
El funcionario nacional dijo que este planteo viene del lado del dirigente petrolero y diputado nacional Claudio Vidal y que la misma “se aparta del sector pesquero y no reconoce cientos de miles de puestos de trabajo, en un contexto actual en el que Argentina necesita divisas”.
Además sostuvo que el sector político de Vidal, opositor al Gobierno Provincial “intenta construir un conflicto que no existe” argumentando que “nosotros tenemos una flota pesquera que cuenta con más de quinientas embarcaciones para operar en resguardo de la seguridad de nuestros trabajadores de la pesca que cumple con elevados estándares de seguridad que establece la Prefectura Naval Argentina”.
Asimismo había indicado que la gente que había anunciado la convocatoria en el límite interprovincial “no nos pidió ninguna audiencia”.
