Está sola, tiene 24 años, tres niños pequeños, vive en la casa de su ex pareja y sufre constantes hechos de violencia de género que van desde lo económico a lo físico y pasan por diversas amenazas.
Radicaron al menos 15 denuncias y no tiene respuestas. “Temo por mis hijos”, dice mientras pide un botón antipático.
La vida de Tamara Abigail y de sus pequeños de 4, 2 y un año, es un infierno, viven con miedo y es que habita la casa que construía su ex pareja en un terreno de la abuela materna de este.
“Temo por mis hijos”, cuenta a La Prensa de Santa Cruz mientras muestra las marcas que le quedaron en el cuerpo luego que la golpeara, frente a sus hijos y su ex suegra. No es la única que la maltrata, se suman la abuela y sus ex cuñadas, todas apoyando al padre de los niños.
“Hace años estoy pasando por violencia de género por parte del papá de mis hijos, vivo sola acá en Caleta tengo familiares pero mi mamá falleció hace 8 meses. Tuve una discusión con él y apareció su mamá de la nada entro al domicilio donde estoy y me pegó, en la cara, en la cabeza, en los brazos, en las piernas. Me golpeó como si yo fuera un animal, defiende mucho a su hijo y él me ha pegado en reiteradas oportunidades de manera muy fea, siente mucho empoderamiento hacia mí”.
Vive con miedo que su ex pareja cumpla con la amenaza de matarla porque en diversas ocasiones “ha agarrado un cuchillo para amenazarme. No tengo otro lugar donde ir, mis hijos tienen derecho a estar en la casa, y él a buscar un lugar donde estar, pagar un alquiler ya que cuenta con trabajo y yo estoy sola, Tengo tantas denuncias que es hora de pedir un botón antipático, porque tiene restricción de acercamiento pero no sirve de mucho, pasan los días y se acerca a cualquier hora del día, no sé qué hacer, si salir corriendo y dejar a mis hijos. Tengo guardadas todas las denuncias pero la justicia lo único que me dice es que tengo que esperar y solucionar todo legalmente para poder adquirir plata para mis hijos pero no es suficiente, Necesito ayuda, una tobillera, un botón antipático” pide.
“Quiero vivir en paz y tranquila” continúa “reguardar a mis hijos, ellos necesitan estar tranquilos, el papa de mis hijos, su mamá, su abuela y sus hermanas me atacan todo el tiempo, mi hijo de 4 años me dice que no me deje pegar pero no tengo la fuerza para enfrentar a estas personas, decido hacerlo público porque estoy cansada de pasar estar situaciones, hace tres años que denuncio pero entra por la ventana como si nada a medianoche, en la justicia solo me dicen que me acerque a la OVD a contar los hechos para poder tener cuota alimentaria y mientras tanto poder buscar un alquiler, pero cuando es notificado pasan los días y vuelve a aparecer porque es su casa pero no está respetando a la justicia y yo vivo con miedo porque estoy sola”, detalla.
Sobre el final agrega que hasta las asignaciones familiares las cobra su ex pareja porque siempre tuvo el control sobre la plata, sobre las cuentas y “yo no decía nada para que no le faltaran cosas a los nenes pero ahora es distinto, además nunca preguntan por los niños, no se interesan por lo que les pasa”.
