La temperatura máxima que se registró este martes en Caleta Olivia apenas superó levemente los veinte grados centígrados, pero como el cielo se mantuvo despejado y el viento fue prácticamente inexistente, fue una jornada ideal para disfrutar de las playas.

En la Costanera también hubo una intensa actividad de deportes náuticos desde el mediodía protagonizada por grupos de nado y kayakistas y algunos surfistas, aprovechando que el mar estuvo calmo.

A pesar de las excelentes condiciones climáticas, el cuerpo de guardavidas, integrado tanto por varones como mujeres, estuvo muy atento a cualquier imponderable.

En Las Roquitas, el balneario ubicado en el acceso norte, gran cantidad de gente aprovechó la bajamar para caminar varios centenares de metros por la restinga y llegar hasta la rompiente de las olas y hasta ese límite también se dirigieron los guardavidas ya que el pasado fin de semana varios jóvenes tuvieron que ser auxiliados al quedar encerrados por la marea.
Avanzada a tarde, numerosos grupos familiares permanecían disfrutando de la apacible jornada estival.
