La población de elefantes marinos en esa provincia llega a 60.000, y si bien continúa creciendo, el ritmo disminuyó en los últimos diez años.
La agrupación Wildlife Conservation Society Argentina publicó los datos obtenidos tras realizar, luego de siete años, un nuevo censo sobre la población de elefantes marinos en la provincia de Chubut, su área de distribución. Estos estudios demográficos fueron realizados en sintonía con investigadores del Conicet y se llevaron a cabo en octubre del año pasado, momento en el cual más del 90% de las hembras reproductoras se encuentran en la costa. Los integrantes del equipo a cargo comentaron que, para recabar la información, realizaron una combinación de recuentos terrestres y aéreos de los animales. A la hora de explicar los motivos de este procedimiento, remarcaron que contar con datos y cifras específicas es esencial para diseñar estrategias de conservación de la especie, tanto en espacios protegidos como no protegidos.
Así, detectaron que la población es de 60.000 individuos, cuando en 2015 se estimaba que habían 50.000. A su vez, detectaron que a pesar de que la población de Península Valdés sigue creciendo desde hace 50 años, su tasa de incremento anual disminuyó en la última década, pasando del 3,4% anual al 1%. Además, nacieron 18.000 crías en toda el área de distribución, y las costas de mar abierto de la Península concentran el 87% de las hembras. Sobre esto último, el número de hembras reproductivas disminuyó un 10% en el norte de Valdés, mientras que el mayor incremento relativo ocurrió más al sur.
“Este tipo de investigaciones sostenidas en el tiempo permiten monitorear el estado de conservación de la especie, evaluar la efectividad de los esfuerzos para protegerla, detectar cambios en las poblaciones e interpretar los factores que los provocan, como el cambio climático y las presiones generadas por actividades humanas”, indicó el equipo a cargo. Al mismo tiempo, sostuvieron que alrededor del 80% de la población total de elefantes marinos del sur de Chubut está protegida, ya que durante su etapa terrestre habitan en el Área Natural Protegida Península Valdés. En contrapartida, el resto de animales que se encuentran en el sector costero entre Punta Ninfas y Bajo de los Huesos y en el sector de Isla Escondida están expuestos a diversas amenazas.
