A raíz de los incendios forestales en Canadá, en la Gran Manzana y la capital norteamericana se decretó la alerta y se recomendó uso de mascarilla y limitar todas las actividades al aire libre.
La ciudad de Washington y Nueva York se vieron envueltas durante la jornada pasada en una cortina de humo que tiñó el cielo de naranja, oscureció sus rascacielos, como consecuencia de los incendios forestales que afectan a Canadá, que también generaron una alerta por la calidad del aire en toda la costa este de los Estados Unidos.
El aviso llegó temprano este miércoles. En medio de un día primaveral y soleado, pero con una inédita bruma que trazaba un velo grisáceo y extraño en la ciudad, el servicio meteorológico alertó que la calidad del aire era “dañino”. Lo que se llama “Código rojo”.
Más tarde llegó el aviso oficial: las escuelas cancelaban recreos y actividades al aire libre incluso mañana y obligaban a cerrar puertas y ventanas.
Como consecuencia del humo de los incendios y su desplazamiento hacia el sur, las autoridades emitieron una alerta para los estados de la costa este, mientras que en la Gran Manzana recomendaron la utilización de mascarilla y que se limitaran las actividades al aire libre.
En este marco, la espesa niebla envolvió la Estatua de la Libertad y el horizonte de la isla de Manhattan, que normalmente brillaría bajo el cielo azul de principios del verano boreal.
Por su lado, el abogado Hugh Hill, quien llevaba una mascarilla mientras paseaba a su perro por Central Park, sostuvo que le habían “picado” los ojos y la garganta debido a la neblina dañina, que comparó con el olor de un fuego de leña, precisó un despacho de la agencia AFP.
“No sé si es psicológico o físico, pero sé que hay algún beneficio en usar una máscara. Obviamente, no va a prevenir todo, pero hay que sacar a pasear al perro”, añadió el hombre.
Además, la capital financiera de los Estados Unidos y gran parte del estado de Nueva York quedaron bajo alerta sanitaria por la calidad del aire, que estuvo vigente hasta el miércoles por la noche.
Por su lado, la organización IQAir.com, que lleva adelante un seguimiento de la contaminación en todo el mundo, señaló que por la mañana de la jornada pasada el índice de calidad del aire (AQI) de la ciudad de Nueva York era de 158, un valor “poco saludable”.
Asimismo, también afirmó que la concentración de partículas diminutas conocidas como PM2.5 era 14 veces mayor que las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cabe resaltar que los incendios en Canadá quemaron más de 3,3 millones de hectáreas, un área 12 veces mayor que el promedio de una década para esta época del año.
En los niveles de “código rojo”, el aire no es saludable para todos, pero los grupos sensibles (los jóvenes, los ancianos, las personas con afecciones cardiovasculares) están en mayor riesgo. Los riesgos para la salud pueden llegar a ser significativos para cualquier persona. Los expertos aconsejan que es mejor limitar la actividad al aire libre y mantener las ventanas cerradas mientras están en el interior.
Según el experto en calidad de aire de la NASA Ryan Stauffer, el último Código Rojo para Washington fue causado por fuegos artificiales en el Día de la Independencia fue el 19 de febrero de 2011.
El alerta llega también a los animales. El zoológico de Washington guardó en sus refugios a los animales más viejos o vulnerables, incluido un bebé gorila de dos semanas.