El juez de instrucción penal N° 2 de Caleta Olivia, Gabriel Contreras dictó este martes la prisión preventiva e imputó el delito de homicidio simple en grado de tentativa a Lucas Sosa (25), al considerar que hay pruebas contundentes que lo sindican como autor del balazo que hirió gravemente a una beba de 11 meses.
Vale recordar que el dramático suceso se registró el viernes 7 de octubre en una calle del barrio Rotary 23 de esta ciudad cuando, luego de un confuso incidente, un grupo de individuos interceptó el auto de un matrimonio de enfermeros y uno de ellos efectuó varios disparos contra el rodado particular de los trabajadores de la salud.
Uno de los proyectiles, que luego se constató era de 9mm. ingresó por la luneta e hirió de gravedad a la pequeña que se hallaba en el asiento trasero y en una sillita.
El padre que conducía el rodado, se dirigió rápidamente hacia el Hospital Zonal, donde los médicos lograron salvarle la vida. La beba estuvo internada varias semana y hace pocos días fue dada de alta, pero su proceso de recuperación llevará mucho tiempo.
Las investigaciones policiales se realizaron con celeridad ya que se analizaron registros de cámaras de video ubicadas en zona. Luego hubo varios allanamientos y testimonios que apuntaron a Sosa como responsable de los balazos, siendo detenido el domingo 9 de octubre en su vivienda ubicada en el mismo barrio donde se produjo el ataque.
Sosa se negó a prestar declaración indagatoria el lunes 10 y el magistrado le negó la excarcelación que había solicitado a través de un defensor oficial, permaneciendo alojado en un calabozo de la Comisaría Segunda a le espera que se resolviera su situación procesal, la cual finalmente se definió este martes. (Fuente: El Patagónico)
