La ancestral costumbre que tiene su origen en la cultura de los pueblos guaraníes para agradecer a la madre tierra cada 1° de agosto, no estuvo incluida entre las numerosas actividades que se suspendieron en Caleta Olivia y otras localidades patagónicas, conforme a las disposiciones establecidas por la Emergencia Climática.
Por el contrario, quienes esta ciudad cumplieron con el ritual de la caña con ruda macho que sirve para ahuyentar conjuros de males y envidias y aprovechar sus propiedades medicinales –según la creencia popular- también hicieron propicia a ocasión para pedir por la disipación del violento temporal de viento que en horas de la madrugada llegó a tener ráfagas que oscilaron en los 120 km/h.
Tanto en domicilios particulares como en algunos bares y confiterías que pudieron abrir sus puertas, se sirvió el brebaje, del cual también se dice que contribuye a mejorar la salud al eliminar parásitos y aliviar malestares estomacales.