La certeza es que este jueves aumentan los combustibles. La duda pasa por el porcentaje y el mix que decidirá el Ministerio de Economía entre el atraso impositivo y la recomposición del barril para seguir acercándose a la paridad de exportación.
El tema está completamente en manos del equipo de Luis “Toto” Caputo y no en la Secretaría de Energía debido al fuerte componente fiscal de la medida. Sucede que una recomposición total del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono incrementaría los ingresos del Tesoro en 0,5 puntos del PBI, lo que constituiría una señal muy importante para los mercados luego de la derrota en la negociación de la Ley Ómnibus.
El problema es el efecto inflacionario. El Gobierno está muy preocupado con el tema y ya dio señales en ese sentido al retrasar el aumento tarifario del gas natural por este mismo motivo.
De acuerdo a la consultora Economía & Energía, un traslado completo del atraso impositivo representaría una suba promedio del 9% que podría alcanzar el 15% en el caso de las naftas en el AMBA.
“Si el 1 de febrero se aplicara el 377% pendiente de incremento del ICL y CO2, el impuesto pasaría de 27,6 pesos por litro a 131,9 en naftas. Esto es un aumento de 104 pesos por litro. Pero los biocombustibles están exentos y la Patagonia también. Entonces, a nivel nacional, en realidad no es que aumenta $104 sino que nos termina dando $83 pesos. Dependiendo el precio de la nafta que estemos tomando, surgen diferencias en términos del impacto. Y en gasoil da 68 pesos por litro, pero con las exenciones termina siendo 60 pesos”, explicaron.
Está claro que la prioridad del Ministerio de Economía es la fiscal, pero desde la cartera energética sostienen que el escenario ideal es llegar lo antes posible a export parity porque, de lo contrario, no van a llegar las inversiones esperadas. Para eso, entienden que hace falta un incremento adicional de entre el 10% y el 15%.
La versión que circula con más fuerza en estos momentos es que el aumento del jueves promediaría el 15%, con una proporción mayoritaria del componente impositivo y una parte de recomposición del barril para demostrar que el sendero se mantiene.
