Es de material poliuretano, tiene 450 milímetros de diámetro y se extiende por casi tres mil metros, fue construido hace casi dos décadas y, llamativamente, nunca fue puesto en servicio, por lo cual era un acueducto troncal fantasma en el ejido urbano de Caleta Olivia.
Ahora, la gerencia local de la empresa de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) ya tiene aprobado un plan de trabajo de tres etapas y las dos primeras consisten en vincularlo con otros acueductos que están activos, uno de 200 milímetros y otro de 315.
La tarea inicial se focaliza en el acceso a la zona de chacras, precisamente en la esquina de la avenida Nehuén y calle Mata Negra, donde este lunes estuvieron afectadas dos máquinas retroexcavadoras para descubrir la cañería.
En ese lugar, de acuerdo a las explicaciones que suministrara el subgerente de Saneamiento de la empresa provincia, Andrés Montesino, se lo conectará con el de 200 milímetros que corre paralelo a la avenida Nehuén y la tarea se completará mañana utilizándose una cupla y otros materiales que se recibieron hace pocos días.
Además, a menos de 100 metros, se realizó otra excavación para descubrir una llave de paso que, obviamente, nunca fue utilizada.
La segunda etapa será la vinculación con otro acueducto de 315 milímetros en cercanías de barrio Rotary 23 y la tercera una conexión con la principal cisterna de la ciudad (de 5 mil metros cúbicos de capacidad) que se abastece de los volúmenes que aporta la Planta de Osmosis Inversa y el sistema del Lago Musters.
