Debido al esfuerzo de los últimos días y de una gonalgia en la rodilla derecha, el Sumo Pontífice no pudo oficiar la Vigilia Pascual de esta Semana Santa de 2022. El Papa Francisco, de 85 años, permaneció sentado y apenas realizó algunos pasajes de la ceremonia.
Después de dos años en los que las celebraciones religiosas con público no se pudieron llevar adelante de forma normal debido a la pandemia de coronavirus, en este 2022 había mucha expectativa por la presencia del Papa Francisco al frente de la Vigilia Pascual, la misma se realizó este sábado en el Vaticano. Sin embargo, el Sumo Pontífice estuvo presente, no pudo llevar adelante la celebración debido a sus fuertes dolores en la rodilla y un estado de fatiga generalizado.
La Vigilia Pascual, uno de los ritos más largos y cargados de simbolismos de la tradición católica, celebra la espera de la resurrección de Jesús. Francisco tuvo una participación mínima: sólo leyó la homilía y bautizó a siete adultos.
Su lugar fue tomado por el decano del colegio cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, quien estuvo al frente del rito al que asistieron 6000 fieles. En tanto que Francisco se encargó de leer la homilía y de bautizar a siete adultos.
Bergoglio, de 85 años, padece gonalgia, esto es, un fuerte dolor en la articulación de la rodilla derecha que le impide mantenerse de pie durante un largo tiempo. Este problema le impidió participar en distintos eventos en los últimos meses.
El pasado 17 de enero el Papa Francisco se vio obligado a permanecer sentado durante la audiencia con la delegación de los Custodia franciscana de Tierra Santa debido a sus dolores. “Perdonadme si me quedo sentado, pero me duele la pierna y es peor si me quedo en pie”, les explicó. Y agregó: “Así es mejor para mí”.
Aun así, se espera que el Domingo de Pascua, Francisco celebre la misa de Resurrección e imparta la bendición Urbi et Orbi, desde el balcón central de la basílica de San Pedro.