El incidente se registró a hora temprana del domingo cuando personal de la Supervisión de Tránsito del municipio caletense detectó en una calle la presencia de un camión con hidroelevador de la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) estacionado en doble fila.
Cuando se acercaron, notaron que el chofer estaba durmiendo y cuando lo despertaron no solo reaccionó profiriendo insultos a los inspectores sino que además encendió el motor y se dio a la fuga.
Inmediatamente fue alertada la policía y un móvil patrullero lo ubicó avanzando por un camino de tierra de la inconclusa avenida de circunvalación en dirección a la zona de chacras.
Tras una breve persecución, el vehículo que pertenece al Departamento de Energía de la empresa provincial, logró ser interceptado pero el chofer intentó agredir a los uniformados.
Incluso, pese a tener un fuerte aliento etílico se negó a que se le practicara el test de alcoholemia y además, de acuerdo a lo señalado por fuentes que consultó este medio, procuró zafar de la situación comprometida, diciendo que era el jefe de la gerencia local de la empresa, Roque Cárcamo.
Sin embargo, las autoridades constaron que se apellida Miranda y fue conducido a una dependencia policial en calidad de contraventor.
Luego, la Supervisión de Transito procuró vanamente contactarse con dependencias de la empresa para que alguien se hiciera cargo del camión ya que es un equipamiento imprescindible para el servicio púbico de energía, pero nadie respondió a los llamados telefónicos.
Por ello se tomó la decisión de proceder a su secuestro y trasladarlo al corralón municipal que se encuentra en el barrio Industrial, frente al autódromo.
Finalmente, en la mañana de este lunes se presentó un responsable de la empresa para retirar la unidad operativa.
El incidente también fue confirmado por el secretario de Gestión Urbana del municipio, Pablo Calicate, quien hizo saber que el fin de semana fueron dos los rodados secuestrados por alcoholemias positivas de sus conductores.
