Los dichos que tuvieron visos de amenazas fueron pronunciados por Sebastián Ovejero y su pareja Betina Britos, quienes desde hace más de un año ocupan unas de las viviendas construidas por la comisión de fomento de Cañadón Seco.
La advertencia fue dirigida hacia un grupo de vecinos que a mediodía de este martes les pidieron que entregaran la casa durante el acto de entrega formal de siete de las unidades habitacionales a las familias que legítimamente se las adjudicaron.
La octava, identificada con el N° 2 le corresponde al joven Matías Olmos, pero ahora se ve imposibilitado de ocuparla junto a su grupo familiar.
El incidente comenzó cuando Ovejero, trabajador de ámbito petrolero, ingresó al patio con su automóvil de manera peligrosa y por poco no atropella a varias personas.
Esto dio lugar a discusiones y su pareja salió de la casa para intervenir, por lo cual los vecinos y vecinas comenzaron a gritarles “fuera usurpadores”.
La tensión fue en aumento, sobre todo cuando Ovejero y su mujer, a modo de seria advertencia les respondieron: “no saben con quienes se meten” y que ellos tenían más puntaje que el resto a pesar que nunca se inscribieron en el plan de viviendas comunales.

Luego llegaron policías de la comisaría de la localidad para evitar que incidente se agravara aunque no tuvieron necesidad de intervenir, pero los vecinos advirtieron que más tarde volverían continuamente al lugar para exigir la devolución de la vivienda.
Minutos más tarde, el presidente de la comuna, Jorge Soloaga , expresó ante la familias adjudicatarias que “nadie se puede arrogar el derecho de quedase con lo que no le corresponde”.
“A los que actúan de esas forma les quedan varias opciones, entre ellas, la de tener un poco de dignidad y devolver no que no es de ellos”, afirmó.
Asimismo, lanzó críticas a gente que promovió la usurpación de casas, que en principio fueron dos, resaltando que en ese grupo tomó acción directa otra mujer que se presentó como candidata a conducir la comuna.
“A esos que los trajeron que se los lleven ahora, que les digan que no pueden seguir cometiendo este tipo de delito y a los que no dieron la cara pero acompañaron el proceso de usurpación, les digo que esta no es la manera de intentar guiar una comunidad”, puntualizó.
Finalmente solicitó públicamente “que actúe la justicia y haga lo que corresponde hacer: entregar esa vivienda a quienes son los verdaderos destinatarios, por derecho propio y por la legitimidad que les confiere vivir en este pueblo”.
