Si bien la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación había vencido el 28 de junio; la cartera nacional exhortó al Sindicato Petrolero y Gas Privado de Santa Cruz y Sinopec Argentina Exploration and Production a prorrogar la conciliación en un intento de encontrar una solución pacífica y legal a un conflicto que ya lleva más de tres semanas.
Mientras se establecía las condiciones de dicha prórroga, la operadora de bandera china tomo la decisión de bajar nuevas cuadrillas, y lo hizo unas horas antes de comunicarse la venta de Sinopec Argentina a la operadora Compañía General de Combustibles S.A. (CGC), la petrolera de la Corporación América -holding que preside el empresario Eduardo Eurnekia-.
Hay que decir que a los 120 trabajadores desafectados hace casi un mes por la operadora china, en los últimos dos días se debe sumar otros 28 trabajadores que fueron enviados a sus domicilios sin tareas designadas. Sin ninguna razón y sabiendo que dejaban de producir en el país, tomaron la decisión de considerar fuera de contrato a decenas de trabajadores, entre ellos al secretario gremial del Sindicato, Carlos Monsalvo, y un miembro de comisión directiva, Pablo Anabalón.
Claudio Vidal, secretario general del Sindicato Petrolero, se encuentra por estas horas dialogando con los nuevos dueños de la operadora intentando destrabar el conflicto. Ya tiene pautada una importante reunión para hoy jueves con los nuevos directivos para encontrar una salida satisfactoria a esta situación.
“Veníamos de una conciliación obligatoria buscando soluciones que no rompan la paz social y aseguren los puestos de trabajo, pero Sinopec no la respetó. Siguió bajando cuadrillas, desafectando trabajadores, desconociendo las disposiciones del Ministerio de Trabajo. Esto no nos soprende, Sinopec siempre se comportó igual”, manifestó Vidal.
También expresó a este medio el secretario general, que “hay muchas dudas para aclarar, porque si bien se realizó la compra de Sinopec, la Provincia es la que debe aprobar o no el traspaso de las concesiones de áreas petroleras de Sinopec a CGC. Para que esto ocurra sería bueno, y nosotros necesitamos saber, qué va a pasar con los trabajadores, con la producción, con las reservas comprobadas, con el proceso de inversión anual, con las empresas locales, con todo el desarrollo local. Son inquietudes que deben responder la Provincia”.