El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) ha confirmado el diagnóstico de nuevos casos de hepatitis de origen desconocido en niños en Dinamarca, Irlanda y Holanda. Desde el organismo no han dado una cifra exacta de infectados, pero lo nuevos casos se suman a los 74 ya detectados previamente en el Reino Unido y a los 3 diagnosticados en España.
Al mismo tiempo, el ECDC notificó también la detección de 9 casos de este tipo de hepatitis en niños de EEUU.
El doctor Nicholas Phin, Director de Salud Pública de Public Health Scotland dijo: “Si se tiene un hijo que muestra signos de ictericia, donde la piel tiene un tinte amarillo y se ve más fácilmente en el blanco de los ojos, entonces los padres deben comunicarse con su médico de cabecera u otro profesional de la salud. Seguimos investigando estos casos y proporcionaremos más actualizaciones cuando estén disponibles”.
Aunque todavía se investigan las causas que provocan estos cuadros de inflamación grave del hígado, la hipótesis de que el origen esté en una infección es la que tiene más peso. Los adenovirus son uno de los posibles agentes causantes que se han señalado en los últimos días.
Los test de laboratorio han excluido que los casos se deban a los virus de la hepatitis A, B, C, D y E, los que habitualmente provocan esta rara afección en niños.
Fue el Reino Unido quien comunicó el pasado 5 de abril el incremento del número de casos de hepatitis infantil de origen desconocido en Escocia. Esto encendió las alarmas.
Se sumaron nuevos casos escoceses, que en los días siguientes se unieron a las decenas de casos diagnosticados en Inglaterra y también en Gales. La mayoría de los afectados tienen edades de entre 2 y 5 años, aunque también se ha detectado la enfermedad en niños de menor y mayor edad.
La hepatitis es una enfermedad poco frecuente en niños que provoca una inflamación en el hígado que puede afectar a las funciones de este órgano. En menores, la causa más habitual es la infecciosa, y dentro de ésta, la infección por virus.
La principal medida preventiva para evitar los contagios por virus es el lavado frecuente de las manos, cubrirse al toser con la parte interior del codo y emplear pañuelos desechables.
¿Qué efectos causa la hepatitis en los niños?
La hepatitis se define como la inflamación del hígado. Esta enfermedad puede generarse por varias causas, que van desde el consumo de fármacos hasta la aparición de tumores, aunque las principales son las infecciosas.
La manifestación de la hepatitis infecciosa es la secundaria a las gripes. Por lo general dicha inflamación pasa desapercibida, por lo que no se le presta atención. Pero si realizáramos un análisis a todos los niños con gripe, se podría verificar.
¿Qué tipo de hepatitis existen?
Hepatitis A. Es un tipo de hepatitis frecuente en la infancia, que se presenta en países en vías de desarrollo. El contagio se da por vía fecal-oral. Se manifiesta como una gastroenteritis aguda (fiebre, vómitos y diarrea), acompañada de ictericia. La ictericia es el tinte amarillo de la piel y las mucosas. Se genera por el incremento de la bilirrubina en la sangre. Además, es muy común que los enfermos ‘orinen del color de la coca cola’. Es una patología autolimitada. No es indispensable ninguna clase de tratamiento concreto, es importante contar con una higiene de manos cuidadosa. Cuando existen varias situaciones en un misma institución educativa, se recomienda efectuar la vacunación de todos los niños frente a la hepatitis A. De igual forma, se aconseja vacunar a las personas que conviven con el enfermo.
Hepatitis B. Es extraña en la infancia. El medio de contagio más frecuente en niños es mediante la placenta, y sucede en niños cuya madre se encuentra infectada por este virus. Este tipo de hepatitis puede volverse crónico. Es posible realizar la prevención, comenzando la vacunación ante el virus y suministrando al niño gammaglobulina específica (defensas).
Hepatitis C. No es muy común en la infancia. La vía por donde se suele contagiar no se conoce totalmente. Se comenta sobre la vía parenteral (contacto con sangre de una persona infectada) y de la vía sexual, sin embargo existen otras vías de contagio no identificadas. Este tipo de hepatitis tiende a volverse crónico. No existe ningún método de prevención eficaz.
Otros tipos de hepatitis. En la infancia, es común que se inflame el hígado al coincidir con procesos tales como la mononucleosis infecciosa (enfermedad del beso), y otros cuadros semejantes (infección por citomegalovirus, toxoplasmosis, varicela, herpes, VIH, etc.)
La circunstancia de padecer hepatitis no implica que sea necesario realizar una dieta especial. Solo es importante evitar la ingesta de algunos fármacos que pueden reunirse en el hígado (como el paracetamol) en el transcurso de 3 semanas.