Desesperada búsqueda de Guadalupe Belén. Sin ningún rastros ni pista concreta, continúa este sábado los rastrillajes en la provincia de San Luis para dar con el paradero de la menor desaparecida. La nena de cinco años no aparece desde el lunes pasado de la capital provincial mientras jugaba en el barrio 544 viviendas.
El ministro de Seguridad puntano, Luciano Anastasi, expresó que “Guadalupe no está perdida; está retenida en algún lugar”, y que “se sigue trabajando incansablemente como el primer día”.
De explicó el funcionario, la investigación está dividida en dos etapas: un trabajo de campo, que este viernes volvió a movilizar a 400 policías, a más de 100 bomberos y a un gran número de especialistas; y por otro lado, se busca indagar en las circunstancias en las que la menor desapareció.
Se está sumando por estas horas la colaboración de distintas fuerzas federales y provinciales. Días atrás, habían llegado a San Luis brigadistas, perros de rastreo y analistas en comportamiento criminal de Córdoba y San Juan, además de efectivos de la Policía Federal.
Se manejan diferentes hipótesis sobre lo que le pudo pasar a Guadalupe
Guadalupe Belén Lucero desapareció en la noche del lunes, entre las 19 y las 20, de la casa de su tía, en la ciudad de San Luis. Una de las hipótesis que maneja la Justicia es que la menor se habría ido de la mano de una joven cuya identidad desconocen y que sus familiares nunca habían visto.
En tanto, el jueves pasado, los padres de la pequeña fueron convocados a ampliar su declaración testimonial a la Jefatura Central de Policía local. Ambos quedaron el jueves en el centro de la escena, luego de que trascendiera el dato de un posible ajuste de cuentas narco.
Sin embargo, Héctor Zavala, abogado del padre de Guadalupe, desestimó que el caso esté vinculado a la venta de drogas, al menos en lo que se refiere a Lucero. “Es una persona de bien, con respecto a él esa hipótesis se tiene que descartar”, dijo el letrado.
En ese sentido, detalló que Eric “trabaja en el Plan Solidario, en un hospital, de lunes a viernes, y los fines de semana está con sus hijos; no es persona de fortuna que haga pensar que se va a pedir un rescate; no tiene adicciones, alcohol no toma más que lo que consume cualquier persona; no tiene antecedentes de ninguna naturaleza ni siquiera ha sido detenido por una contravención”.
