Las argentinas hicieron historia, y como sucedió con los varones en 1987, se quedaron con el título al vencer a Estados Unidos por 6 a 2.
La selección argentina se consagró campeona en Buenos Aires del primer Mundial de Polo Femenino, tras vencer en la final a la de Estados Unidos, por 6 a 2, en un partido jugado en la cancha 2 de Palermo ante 6.000 espectadores.
La cuarteta argentina jugó un excelente partido con actuaciones individuales sobresalientes. Azucena Uranga luchó en todos los sectores y asistió a sus compañeras en todo momento; Agustina Imaz, fue una delantera muy peligrosa y eficaz que no falló a la hora de anotar; Paulina Vasquetto, demostró ser una muralla defendiendo; y Catalina Lavinia, de tan solo 16 años fue el cerebro del equipo y la goleadora con 10 tantos -el futuro del deporte a nivel mundial es ella en estos momentos-.
Azucena Uranga fue elegida la mejor jugadores del torneo, Emma Tomlinson (Inglaterra) fue la goleadora del certamen con 11 tantos, Catalina Lavinia fue la revelación, Audry Persano (Estados Unidos) se llevó el premio Fair Play y Frances Townend (Inglaterra) la mención al espíritu deportivo.
