El asesinato de una perra en el barrio 3 de Febrero puso una vez más en evidencia la vulnerabilidad de los anímales ante dueños irresponsables que los abandonan cuando no los quieren más.
No se aplica ninguna política pública por parte del municipio para intentar remediar la situación.
Días atrás un hombre mató a una perra en el barrio 3 de Febrero, luego que considerara que había atacado a su hijo de 13 años de edad que pasaba por el lugar arrojando piedras.
La perra había sido abandonada un par de meses atrás por sus dueños y se desconocen los motivos. Los vecinos del barrio cuentan que a diario inadaptados abandonan anímales en esas cuadras.
Lo cierto es que la pitbull que fue ultimada, había tenido una casa, dueños que no la quisieron más y terminó en la calle, comiendo cuando la gente le daba algo, expuesta a todo y exponiendo a los habitantes.
Nadie hace nada, la gente puede abandonar perros cuando se les ocurre, los perros en la calle pueden volverse agresivos por las carencias sufridas y por imitar otras conductas. A muchas personas les dan pena y les dan comida y a otras les dan miedo. Lo cierto es que desde la municipalidad nada hacen con esta problemática que se observa en todos los barrios de la ciudad.
“La perrita abandonada a su suerte por alguien que nunca la reclamo vivía en la calle. No conocemos su crianza. El adolescente quizás hizo un movimiento y la perra en su educación se abalanzó. El padre enojado fue e hizo justicia por mano propia por enojo y con razón. Todos fueron víctimas de una situación donde no hay en Caleta organismos que actúen” dicen desde Patitas de Vida, organización que trabaja de manera voluntaria, con la ayuda de la gente y se encuentran desbordados por la demanda “desamparo nadie actúa, ni toma cartas en el asunto”, agregan.
En tanto, desde la Secretaría de Ambiente de la municipalidad solamente se limitan a notificar los recesos de los distintos espacios que forman parte del espacio. Tal es el caso de Sanidad animal donde además de castrar, vacunan gatos y perros contra enfermedades peligrosas y más allá de la loable tarea de sus profesiones, no se realizarán guardias en los próximos meses.