“Que una mujer trans sea vicepresidenta no es poca cosa, significa que hemos avanzado”, mencionó y espera durante su función poder “armar un montón de políticas públicas. Es un gran avance y un gran logro colectivo”, sostuvo Patricia Rearte.
Informó a La Prensa de Santa Cruz que el lunes “tuvimos la primera jornada del Consejo de Mujeres, Género y Diversidades de Santa Cruz que venimos trabajando, en mi caso personal hace dos años porque soy parte de ese consejo y hubo muchos cambios importantes a partir de estos tres días que estuvimos trabajando en Puerto Deseado y uno de esos cambios, fue haber sido elegida vicepresidenta de ese consejo. La presidencia esta por estatuto en la ministra de Igualdad e Integración de la provincia”.
Rearte indicó que fue propuesta por diferentes localidades de la provincia “se presentaron tres personas, una de Pico Truncado y dos de Caleta Olivia y fui elegida por el 90 % del consejo provincial” al contar que se trató “de una alegría muy grande porque no pensaba que estaba vista como para ese cargo” y valoró que detrás de esa elección “está el trabajo colectivo porque a veces personalizan en vos. Te felicitan y dicen este es el esfuerzo de tu trabajo pero es el esfuerzo de un montón de personas y del Estado. Toda mi vida he militado sola pero después entendí que la lucha podía ser mucho más productiva si era acompañada por organizaciones sociales, partidos políticos, por el Estado y fui integrándome a esos espacios”.
“Que una mujer trans sea elegida vicepresidenta del Consejo Provincial no es poca cosa” rescató Rearte.
“Significa que hemos avanzado un montón y que pudimos demostrar que podemos ocupar esos espacios, constantemente somos ninguneadas por nuestra capacidad intelectual, también les pasa a las mujeres cis pero nosotras somos perseguidas por un montón de estigmas, la gente cree que estamos destinadas a la prostitución, a ser peluqueras con mucha suerte o modistas con mucha más suerte y yo estoy demostrando que no es así”, consideró.
Agregó que “está bien tuve muchos privilegios a nivel personal, he podido llegar a estudios universitarios, he tenido el acompañamiento de mi familia, de la comunidad que no es habitual que pase porque la mayoría de las personas trans siguen siendo discriminadas. Y por eso la expectativa de vida de 35 a 40 años sigue existiendo y por eso cada tres días muere una mujer travesti trans y por eso siento que hoy Santa Cruz es la más inclusiva. 20 personas trans están trabajando, tenemos una ley integral que fue reglamentada hace dos semanas”, indicó.