Padre e hijo de 54 y 16 años respectivamente, quedaron detenidos este sábado en el marco de las investigaciones por el crimen de Nicolás Antonio Tula, el peón rural de la estancia Magallanes.
El procedimiento fue ejecutado por personal de la División de Investigaciones, con orden judicial del Juez de Instrucción de Las Heras, el doctor Eduardo Quelín, luego que se conociera el resultado de la autopsia.
Fuentes policiales informaron que los forenses intervinientes determinaron que la muerte fue violenta producto de múltiples heridas punzo cortantes lo que le provocó un shock hipovolémico y que habría sucedido el día 6 de mayo. También, el cuadro observado por los profesionales resultaría compatible con un homicidio.
En tanto fuentes cercanas a la investigación detallaron que al momento del hallazgo, la víctima se encontraba totalmente desfigurado, con lesiones en el rostro, manos y múltiples puñaladas, lo que el médico forense calificó como “ensañamiento” al momento de realizar la autopsia.
El cuerpo de Tula fue hallado tapado con ramas y los peritos determinaron que habría sido arrastrado de manera brutal unos 5 kilómetros (desde el casco de la estancia Los Alamos hasta un cañadón), donde fue hallado el 11 de mayo. Un día después, el cuerpo fue reconocido por la familia en la morgue del hospital de Las Heras y posteriormente trasladado a Puerto Deseado donde se le realizó la autopsia.
Tras la detención realizada este sábado, padre e hijo, cuyas identidades no trascendieron, fueron alojados en comisaría y trascendió que los investigadores tratan de determinar el motivo que llevaron a asesinar salvajemente a Tula.
Para el caso, desde el momento que se inició la búsqueda por la desaparición del peón de campo intervinieron integrantes de la División Operaciones Rurales de Perito Moreno, División Canes con dos canes de rastreo (Pampa y Kenia) con asiento en Rio Gallegos, División Comisarias Primera y Segunda Las Heras, Protección Civil de Pico Truncado supervisadas y coordinadas por la Dirección General Regional Norte. De igual forma se contó con la colaboración de varios vaquéanos vecinos residentes de la zona.