Estaba emplazada en inmediaciones en el área del canal de acceso al puerto Caleta Paula, equipada con un dispositivo lumínico para advertir a los navegantes de no acercarse a una zona de restinga.
Las cadenas que la sujetaban a pesados bloques de concreto en el fondo marino, a modo de ancla, no soportaron las fuertes marejadas y la del martes terminó por cortar o abrir los eslabones.
En términos navales, el dispositivo de más de algo menos de dos metros de diámetro quedó “al garete” y el oleaje lo arrastró hasta cercanías de la costa, quedando frente al paseo costero.

Trascendió en fuentes consultadas por este medio que las cadenas habían sido cambiadas hace aproximadamente un año pero la fuerza del mar hizo que el material no soportara fuertes tensiones.
Además, se supo que las autoridades portuarias aguardaran que mejores las condiciones hidrometeorológicas para recuperar el artefacto y volver a colocarlo en el sitio estratégico que sede hace varios años se la asignó.
