No es una dádiva la que les adeuda la Secretaría de Pesca, sino un derecho que tienen los trabajadores portuarios por la vigencia de una ley provincial que establece que las empresa pesqueras deben aportar fondos para que la provincia los destine a quienes se quedan sin inactividad laboral por baja de temporada de capturas ictícolas u otras contingencias.
El fondo, que actualmente sería de unos 60 mil pesos, debería haberse pagado en diciembre pero ello no ocurrió, por lo cual “éste es un ejemplo más de la desidia del gobierno provincial que nos abandona”, dijo a La Prensa de Santa Cruz un de los referentes de los trabajadores, Walter Ruiz.
Por ello, guincheros y estibadores de las banquinas chica y grande del puerto Caleta Paula, protagonizaron este miércoles una protesta frente a la sede local del Ministerio de Trabajo de Santa Cruz (en el barrio Unión), donde quemaron varios neumáticos.
“Estamos esperando aquí que se liberen los fondos para que nos hagan efectivo el bono que también están reclamando compañeros de los puertos de Deseado y San Julián”, manifestó Ruiz
También dijo que el puerto Caleta Paula, donde hay más de setenta estibadores y guincheros “está totalmente parado. Hubo algunos compañeros que trabajaron en turnos con los barcos de la industria petrolera pero obviamente eso no alcanza todos los trabajadores”.
