José Luis Astudillo recuperó la libertade por decisión de un tribunal revisor, cumplía prisión domiciliaria por matar al ex de su actual pareja.
El acusado le disparó el 4 de diciembre a Sergio Adrián Duarte, luego que el hombre agrediera a la mujer al irrumpir en su vivienda del barrio Altos del Neuquén. Esta no era la primera vez que el agresor lo hacía. De hecho, ella lo había denunciado en reiteradas oportunidades e incluso, la Justicia le había otorgado una probation que incumplió. En el Juzgado de Familia tenía numerosas causas, donde la mujer sistemáticamente lo denunciaba.
Ante los insultos y reclamos sobre que estaba con otro “hombre”, Astudillo se interpuso para defenderla y fue en ese momento que lo apuñaló al ver en riesgo su vida y la de su pareja. El acusado intentó auxiliarlo, pero como familiares de Duarte intentaron atacarlo, escapó y a las horas se entregó en una comisaría donde confesó el hecho. La fiscalía terminó acusándolo por el delito de homicidio simple y un juez le impuso una detención domiciliaria por cuatro meses.
A raíz de las pruebas recolectadas durante el avance de la investigación, la defensa solicitó el cese de dicha cautelar, principalmente porque el acusado es el sostén económico de sus hijas (dos nenas) y de la familia que formó con su actual pareja y los hijos de ella.
Para ello, la defensa presentó un informe socioambiental que da cuenta de esta situación económica, las denuncias de la mujer contra su ex Duarte por violencia de género y las entrevistas a la mujer, quien narra la violencia sufrida en manos de su ex.
Los jueces terminaron aceptando los argumentos de la defensa, que se apoyaron en la violencia de género sufrida por la víctima y actual pareja del acusado, y resolvieron por unanimidad hacer lugar al pedido de libertad.
La causa puede encuadrarse en un caso de legítima defensa, algo que quedará para una instancia posterior.