El funcionario aseguró que es víctima de una “operación” del kirchnerismo. “Voy a demostrar la falsedad de las operaciones infames”.
Durante la tarde de ayer se conoció que el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Marcelo D’Alessandro, pidió licencia para alejarse por unos días de su cargo. La decisión del funcionario se da justamente días después de que se filtraran chats que mantuvo con Silvio Robles, colaborador del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti.
El funcionario hizo pública su decisión durante el anuncio de los resultados del Mapa del Delito del año 2022, de acuerdo a un informe realizado por esta herramienta que forma parte del Plan Integral de Seguridad Pública. Durante el anuncio, D’Alessandro estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel; y Waldo Wolff, el secretario de Asuntos Públicos.
“Necesito tomarme una licencia temporal para contener a la familia que también fue objeto de estas infamias, y para preparar la defensa de cómo desarticular la falsedad de estas operaciones que pretenden someternos. Todos saben de las últimas semanas, donde estamos siendo objeto de una operación infame, una operación de grupos de tareas que realizan inteligencia, donde violan la intimidad de las personas, que montan situaciones que no son reales”, aseguró D’Alessandro.
Por otro lado, intentando despejar cualquier tipo de duda que pueda surgir sobre su continuidad dentro del gabinete del gobierno porteño, el hombre remarcó: “Pedí una licencia temporaria, no estoy renunciando. Agradezco al jefe de Gobierno que me ha dado todo su apoyo y que ha entendido por qué tomo esta decisión”.
En cuanto a la duración que tendrá su ausencia, el funcionario detalló que será de aproximadamente unos 60 o 90 días, aunque remarcó que es algo que todavía tendrá que resolverlo con el jefe de Gabinete, Felipe Miguel. Por lo que el plazo se dará a conocer en las próximas horas o días.
Cabe recordar que la salida temporaria del ministro se da en medio de la polémica que se generó el pasado 28 de diciembre por la filtración de conversaciones que mantuvo el funcionario con Silvio Robles, hombre de extrema confianza del titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. En los chats se puede ver a los involucrados diagramando maniobras para favorecer a Juntos por el Cambio en el Consejo de la Magistratura, entre otras cosas.
Al término del discurso del ministro de Seguridad porteño, Felipe Miguel acompañó su decisión y aseguró que “los supuestos chats, producto de un hackeo y un espionaje ilegal, son inadmisibles e ilegales”.
“Tenemos que ser muy contundentes en la condena a la obtención y difusión de esos materiales que atacan y lesionan de manera fundamental como son el derecho a la intimidad y a la privacidad. Los derechos y garantías son para respetarse. Es importante que la Justicia pueda investigar y encontrar a los responsables de este tipo de operaciones”, manifestó el jefe de Gabinete porteño.
