“Que no toque más la tierra en libertad”, así lo expresó Joaquín Minaglia luego de la condena a Pablo Nuñez en Río Gallegos. “Que viva hasta que su hijo sea mayor y le diga por qué mato a su madre”, pidió.
Pasado el mediodía de este miércoles, Pablo Núñez fue condenado de manera unánime por el femicidio doblemente agravado por alevosía y por el vínculo con la víctima, Jésica Minaglia en un crimen cometido en Comandante Luis Piedra Buena en abril de 2020 en tiempos del comienzo del aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno nacional por la pandemia de covid-19.
Las repercusiones no tardaron en llegar y Joaquín Minaglia se expresó en su cuenta personal de Facebook por el final del juicio y la condena. “Después de 3 años 1 mes y dos días de lucha, dolo, angustia ansiedad y un monto de cosas más, se condenó con perpetua al femicida que esta persona quien era querido en mi familia como uno de nosotros que no toque más la tierra en libertad”.
Y luego agregó: “que viva hasta que su hijo sea mayor y le diga por qué mato a su madre”, deseando también que la condena”sea un precedente en la justicia santacruceña, que no es banda ante hechos atroces como femicidios”.
Pasaron 1.126 días desde que se conoció que una maestra había aparecido muerta en el living de su casa de Piedra Buena y, por el caso, el único sospechoso fue su expareja, un hombre que integraba la fuerza de seguridad provincial.
Se trata del caso de Jesica Minaglia, la joven madre que encontró la muerte tras haber sido atacada por la espalda con un elemento que, hasta el día de hoy, se desconoce cuál fue.
Era -según las pericias realizadas por el Cuerpo Médico Forense- un objeto romo contundente con la que Jesica fue atacada doce veces por la espalda en un cruento y horrible suceso que se registró en su morada.
El caso de Jesica ya es emblemático y representa la lucha de las mujeres contra la violencia de género.
Desde que se conoció su muerte, la comunidad de Piedra Buena no ha descansado pidiendo por el esclarecimiento del femicidio y una condena ejemplar contra el detenido por el asesinato. Tal es así que las calles se han inundado con manifestaciones y las paredes de murales con el rostro de la maestra.
Jesica había mantenido una relación con Pablo Núñez, cabo primero de la Policía de Santa Cruz que cumplía funciones en el Centro de Monitoreo.