El presidente hizo un repaso de su año y medio de gestión al frente del Gobierno y apuntó contra la oposición. También se refirió al aumento de tarifas.
“Durante todo un año las tarifas estuvieron controladas y cuando tuvimos que corregir lo hicimos lo mínimo y necesario“, enfatizó el mandatario durante un acto, donde aseguró que lo hicieron “para que no afecte el ingreso de los argentinos”.
Con un discurso en el que enumeró logros de su gestión y apuntó contra la oposición, el presidente de la nación cuestionó nuevamente a quienes aseguran que su palabra ‘está devaluada’ y afirmó que en este año y medio, y en pandemia, pudo “cumplir infinidad de promesas de campaña”.
“Días atrás escuchaba a alguien que decía ‘la palabra del presidente se ha devaluado’. Tengo la tranquilidad de decir que en medio de la pandemia pude cumplir infinidad de las promesas que hice en la campaña, y lo puedo decir mirando a los ojos a cada argentino y a cada argentina, con la tranquilidad de que todo el martirio que supone la pandemia no nos hizo bajar los brazos”, sostuvo Fernández.
“Cuando les dije que se iba a terminar la penuria de tener que elegir entre el medicamento y las tarifas, se los dije y cumplí. Durante todo un año las tarifas estuvieron controladas y cuando tuvimos que corregir lo hicimos lo mínimo y necesario para que no afecte el ingreso de los argentinos, en un momento en el que yo sé que la económica y la inflación apremian”, enfatizó el presidente.
Al insistir con el aumento de los servicios públicos, aseguró que “si hubiera seguido lo que indicaba la normativa que dejó vigente el Gobierno” de Mauricio Macri, los ajustes deberían haber sido mucho mayores.
“Tendríamos que haber aumentado 180% en el servicio de electricidad y más de 160% de gas; y ese 160% de gas se convirtió en 6% y ese 180% de electricidad se convirtió en 9%, y lo hicimos porque sabemos que los argentinos han hecho un enorme esfuerzo”, agregó.
El presidente recordó que su Gobierno encaró una negociación con los acreedores, en un debate el que “muchos de los agoreros decían ‘qué barbaridad, qué están pidiendo, es disparate, una locura'”, y subrayó que cuando cerró el acuerdo “la Argentina dejó de deber 30.000 millones que debía, deuda que habían tomado los que ahora explican cómo debemos negociar la deuda”.
Asimismo, destacó “la reconstrucción de un sistema de salud que no existía” e hizo mención a “una gobernadora (María Eugenia Vidal) que se jactaba de no abrir más hospitales”. “Agregamos 12 hospitales modulares en todo el país, que hicimos a un ritmo vertiginoso, para que nadie se quede sin una cama de atención”, añadió.